Add parallel Print Page Options

Haz lo mismo con el burro de tu vecino, con sus prendas y con cualquier otra cosa que él pierda y que tú encuentres. No lo ignores.

Si ves caído en el camino al toro o al burro de alguien de tu pueblo, no te quedes sin hacer nada, más bien ayúdalo a levantarse.

La mujer no debe ponerse ropa de hombre, y un hombre no debe usar ropa de mujer, porque el SEÑOR tu Dios se enoja con el que hace eso.

Read full chapter